Para entender el funcionamiento de un filtro tenemos que entender básicamente qué es la luz y cómo se comporta desde un punto de vista meramente físico. La luz visible es una “porción” del espectro electromagnético de una determinada longitud de onda.
Anteponiendo un filtro en la óptica, podremos seleccionar qué longitud de onda llega a los fotoelectroreceptores del sensor, captando únicamente aquellas que resulten más favorables para el objetivo del proyecto.
Los filtros paso banda permiten el paso selectivo de longitudes de onda comprendidas en un rango determinado.
Los filtros paso bajo y paso alto son filtros de corte, ya que permiten el paso de las longitudes de onda por debajo o por encima de un determinado valor.
Otra de las utilidades de los filtros es atenuar o eliminar el ruido transmitiendo únicamente la componente de nuestro interés.
El uso de filtros se recomienda habitualmente, aunque sea sin función de filtración, con el fin de proteger la óptica principal ante suciedad o deterioros.